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Síntoma vs. Funcionalidad: La verdad que nadie te explica sobre tu salud

  • Foto del escritor: Corral & Escobar Quiropráctica LTDA
    Corral & Escobar Quiropráctica LTDA
  • hace 6 días
  • 2 Min. de lectura

La mayoría de las personas creen que estar bien significa no sentir dolor. Que mientras el cuerpo no duela, todo está “funcionando”.Pero… ¿qué pasaría si te dijera que esa idea es uno de los mayores engaños en salud moderna?

La verdad es que sentirse bien no es lo mismo que estar sano.Y esta diferencia —tan simple pero tan profunda— es la clave de por qué tanta gente vive con problemas que no entiende, que aparecen “de la nada”, o que vuelven una y otra vez.

El dolor es solo la punta del iceberg

La lámina lo muestra de forma gráfica:El sistema nervioso tiene tres grandes áreas:

  • Nervios motores (movimiento, fuerza, postura)

  • Nervios autónomos (funciones vitales: digestión, energía, respiración…)

  • Nervios sensoriales (incluido el dolor)

Y aquí viene lo importante:

👉 Los nervios sensoriales que transmiten dolor representan una pequeña parte del sistema nervioso.Lo repito: una pequeña parte.

Entonces… ¿qué pasa con el resto?

¿Qué pasa con todo lo que regula cómo te mueves, cómo digieres, cómo respiras, cómo te concentras, cómo te recuperas, cómo duermes y cómo funciona tu energía?

Todo eso depende de la funcionalidad del sistema nervioso, no de si algo te duele o no.

Por eso tantas personas tienen:

  • Fatiga sin explicación

  • Problemas digestivos

  • Falta de energía

  • Tensiones crónicas

  • Problemas respiratorios

  • “Estrés” constante

  • Dificultad para dormir

  • Espasmos, debilidades, alergias…

…y lo atribuyen a la edad, al trabajo, a “mala suerte”, a “así soy yo”.

Pero la causa real muchas veces está en otra parte: interferencias en el sistema nervioso.

El síntoma aparece al final, nunca al principio

Tu cuerpo lleva meses —a veces años— tratando de compensar una interferencia antes de que aparezca el dolor.

Cuando aparece el síntoma, no es el inicio del problema…Es el grito final del cuerpo diciendo:

“Ya no puedo compensar más.”

Por eso es tan peligroso basar la salud solo en cómo nos sentimos.Podemos tener excelente funcionamiento y ningún síntoma…o terrible funcionamiento y aún así no sentir dolor.

La quiropráctica no busca silenciar síntomas. Busca restaurar la funcionalidad.

La quiropráctica entiende algo fundamental:

No vienes defectuoso. Vienes interferido.Y un cuerpo interferido no puede funcionar a su máximo potencial.

Cuando corregimos la subluxación vertebral:

  • Se restaura la comunicación entre el cerebro y el cuerpo

  • La fisiología vuelve a ordenarse

  • El cuerpo puede autorregularse

  • La salud deja de ser un misterio y vuelve a ser un proceso natural

No es magia.No es “alternativo”.No es terapia.

Es biología pura.Es fisiología liberada.Es tu cuerpo funcionando como fue diseñado.

La pregunta final es esta…

¿Quieres seguir evaluando tu salud solo por cómo te sientes?

¿O quieres comenzar a vivir desde la funcionalidad real de tu sistema nervioso?

Tu cuerpo está diseñado para sanar, adaptarse y prosperar.Solo necesita una cosa:

No ser interferido.

Síntomas vs funcionalidad

 
 
 

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