Subluxación vertebral: la interferencia que puede estar afectando tu salud
En quiropráctica, el concepto de subluxación vertebral es clave. Se refiere a una alteración en el movimiento o alineación de una vértebra que genera interferencia en el sistema nervioso, afectando la comunicación entre el cerebro y el cuerpo.
Cuando esta conexión se ve interrumpida, el cuerpo pierde parte de su capacidad de adaptación, regulación y sanación. Lo que solemos llamar “síntomas” muchas veces son expresiones de una pérdida de coordinación interna: procesos celulares desorganizados que impiden que el organismo funcione en armonía.
La columna vertebral, al ser el canal protector de la médula espinal, cumple un rol esencial en esta conexión neurológica. Una subluxación vertebral, por pequeña que sea, puede reducir tu potencial de salud, energía y bienestar.
En quiropráctica, a este desequilibrio lo llamamos “DIS-EASE”: un estado en el que el cuerpo no se encuentra en su máxima expresión de bienestar. No se trata de una enfermedad, sino de una interferencia que limita la capacidad natural del cuerpo para sanarse, adaptarse y rendir al 100%.
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¿Qué causa una subluxación vertebral?
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La raíz de las subluxaciones suele estar en el estrés, que se manifiesta en tres formas principales:
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Estrés físico: caídas, posturas inadecuadas, accidentes, malas posiciones al dormir, partos difíciles.
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Estrés químico: toxinas, mala alimentación, medicamentos, contaminación o exceso de alcohol.
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Estrés emocional o mental: ansiedad, preocupaciones constantes, duelos, exigencias, autosugestión negativa.
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Estos factores pueden acumularse silenciosamente, generando tensiones en el sistema nervioso y afectando tu salud sin que te des cuenta.
La corrección de la subluxación: volver al equilibrio
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El objetivo del cuidado quiropráctico no es tratar síntomas ni enfermedades. Es mucho más profundo: corregir subluxaciones vertebrales para restaurar la libre comunicación entre el cerebro y el cuerpo, y así liberar el potencial de sanación interna que todos llevamos dentro. Cuando el sistema nervioso está libre de interferencias, el cuerpo puede volver a organizarse, regularse y florecer en su mejor versión. Recupera su vitalidad, su claridad y su capacidad innata de vivir en equilibrio.
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En CorralQuiropráctica, acompañamos este proceso con respeto, precisión y un enfoque centrado en la persona. Porque al cuidar tu columna, estás cuidando toda tu vida.